CINE- @@@YO,DANIEL BLAKE
YO, DANIEL BLAKE ( I DANIEL BLAKE ) DE KEN LOACH-GUION DE PAUL LAVERTY- UK/FRANCIA/BELGICA 2016
EN EL BAFTA GANO EL PREMIO AL MEJOR FILM INGLES DEL AÑO. ESTABA NOMINADO PARA EL DE MEJOR FILM PERO NO LO GANO. FUE NOMINADO TAMBIÉN PARA MEJOR GUION Y MEJOR ACTRIZ DE REPARTO.
GANO LA PALMA DE ORO EN CANNES Y EL PREMIO DEL JURADO ECUMEDNICO
VARIOS OTROS PREMIOS Y NOMINACIONES, INCLUYENDO EL DE LA AUDIENCIA EN EL FESTIVAL DE ESTOCOLMO.
EN AMERICA LATINA SOLO SE ESTRENO EN BRASIL. FUE EXHIBIDO EN LA SEMANA DEL FESTIVAL DE CANNES EN BUENOS AIRES, PERO NO ESTRENADO COMERCIALMENTE.
Es muy difícil no sentir simpatía por este film que alza su voz en defensa de los humildes contra el maltrato a que los somete la burocracia británica que administra los seguros sociales, y también por Ken Loach un director que tiene una consistente y valiosa carrera poniendo el dedo en heridas expuestas de nuestra civilización, pero la verdad es que este film está sobrevaluado y no está cinematográficamente a la altura de las obras anteriores de su realizador
El film gira alrededor de dos excluídos. El es un hombre de unos 60 años que es diagnosticado por el seguro de salud como portador de una grave enfermedad cardíaca que le impide trabajar, pero el médico del seguro social no acepta el diagnóstico y queda fuera del sistema de pensiones. Ambas oficinas no se comunican, por lo que el pobre hombre debe deambular de un lado a otro sometiéndose a esperas a veces de semanas, llamadas telefónicas donde lo tienen 58 minutos en espera Upagando pulsos además) mal trato y la exigencia de que llene complejos formularios en linea como si fuera un profesional universitario en lugar de un humilde carpintero.
En el curso de estos trámites conoce a una mujer con dos hijos que está sufriendo penurias parecidas para obtener ayuda social, y que por consejo de uno de los funcionarios del seguro termina contactándose a una mujer que finalmente le consigue un empleo….como prostituta en una casa de masajes.
El guión no es bueno. Los diálogos suenan inconvincentes y a menudo es demasiado claro el propósito de editorializar.
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