CAFÉ SOCIETY , DE WOODY ALLEN SOBRE GUION PROPIO –USA
016
ESTRENADA EN BRASIL Y ARGENTINA
BOBBY, un joven judío que está luchando por salir
de la adolescencia todavía, abandona el hogar paterno en el Bronx y en lugar de
buscar trabajo junto a su hermano mayor , un próspero “ comerciante “ mafioso,
prefiere probar fortuna en Los Angeles junto a su tío que es un poderoso agente
hollywoodense.
Allí quedará prendado con la secretaria de su tío,
que le brinda una cálida amistad que tiene una componente visible de atracción,
pero que no puede corresponderlo porque está enamorada de un hom bre mayor
con el que mantiene una aventaura y que
le ha prometido dejar a su mujer luego de 25 años de matrimonio y casarse
con ella.
Cunado este falla en cumplir su promesa y la deja,
ella se recuesta sobre Bobby dando comienzo a romance que se frustra cuando el
novio anterior retorna ya separado de su mujer para ofrecerle matrimonio.
Bobby desconsolado retorna a NY donde su hermano lo
pone a cargo de un night club que ha comprado luego de “ persuadir” al
propietario de que se lo venda, y lo convierte en un punto de atracción para la
sociedad artística neoyorkina. Allí conoce a su segundo amor con quien casa y tiene dos hijos. El retorno a la
ciudad de la joven de quien estuvo primero enamorado le plantea una dura
disyuntiva.
Es increíble que a esta altura de su carrera, con
80 años y con todas las vicisitudes por
las que ha pasado su vida, Allen sea capaz de escribir una historia tan romántica
com o esta y una descripción tan emocional del amor juvenil. Y rodearla además
de sus clásicos apuntes sarcásticos que son vertidos por el mismo como narrador
detrás de cámara.
El film es una delicia de punta a punta, contribuyendo
a ello la fantástica ambientación y la eficacia de un elenco donde brillan la
belleza y la calidad interpretativa de KRISTEN STEWART y BLAKE LIVELY como sus sucesivos amores , ambas absolutamente
seductoras y la sólida actuación de todo el elenco en general.
Pero el film no sería lo que es sin la deliciosa
interpretación de JESSE EISEMBERG, que da a su personaje toda la inseguridad,
el encanto de la desprotección, el apasionamiento de su personaje vertido
con absoluta convicción y con una apariencia
juvenil que es poco menos que milagrosa en un actor que ya ha cumplido con
holgura los 30 años.
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