LA ULTIMA
SESION DE FREUD, DE MARK ST. GERMAN – DIR. ALVARO AHUNCHAIN- TEATRO ALIANZA
SALA 2
Freud está
instalado en las afueras de Londres, adonde ha emigrado huyendo de los nazis
que dominan Viena , sustrayéndose a una muerte segura por su condición de
judío. Está gravemente enfermo. Hace ya un tiempo que lucha en vano contra un
cáncer que le ha consumido la mejilla, y al que las sucesivas dolorosas
operaciones a las que se ha sometido no han conseguido detener. En la
actualidad, ya en la fase final de la enfermedad y cuando la muerte es una realidad muy próxima y él lo sabe,
vive con una prótesis que sustituye al cielo de su boca , separándola de la
base del cráneo. Una prótesis que al desajustarse le provoca terribles dolores
y hemorragias.
Ha citado a
ese lugar a un escritor que ha escrito un
libro particularmente agresivo con sus teorías. El escritor concurre
esperando enfrentar a un hombre ofendido que demanda explicaciones y dispuesto
a darlas. Pero se encuentra con un
hombre que aún cuando no sólo no lo confiesa sino que lo niega, lo ha llamado
para tratar de que le explique a qué debió que habiendo sido ateo toda su vida
de pronto el escritor se haya convertido al catolicismo : que razonamientos ,
que vivencias lo llevaron a ello.
La obra es
un intenso dúo verbal donde el escritor defiende su creencia y Freud con su implacable racionalismo destruye
sus argumentos, si bien con una mirada ansiosa que revela que es una discusión
que quisiera perder pero no puede.
La versión
uruguaya se centra más en el conflicto intelectual que en el devenir de los
personajes y en la escena más intensa ( la del ataque de Freud que lleva a que
implore al escritor que le extraiga la prótesis provocando una hemorragia ) opta por la mesura y la discreción haciendo
que ocurra en el fondo del escenario y parcialmente cubierta por los muebles.
Esto reduce
las posibilidades de lucimiento de los dos actores, especialmente el que
encarna a Freud que en BA acabó siendo elefcto mejor actor del año. Pero tanto DIEGO
ARTUCIO como ALVARO ARMAND UGON tienen un sólido desempeño, rico en matices y
con notables contraescenas.
Magnífica, corpórea
y detallista la escenografía de LAURA LEIFERT Y SEBASTIAN MARRERO
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