CÓDIGOS DE GUERRA ( WINDTALKERS ) , DE JOHN WOO
GUION DE JOHN RICE Y JOE BATTEER
USA 2002
ESTRENADA EN MEXICO COLOMBIA ARGENTINA PERU BRASIL
Un sobresaliente film bélico, no tanto por sus aciertos visuales que son muchos ya que el realizador John Woo ayudado por un sustancial presupuesto logra algunas escenas de combates extremamente realistas ( inclusive una en la que la cabeza de un soldado rueda por el piso, sesgada por una daga afilada ) sino por el talento de los libretistas que se atreven con un tema tabú y lo hacen con total profundidad,
En 1943 los EEUU en guerra con Japón se aprestaban a invadir el país y para ello estaban realizando una limpieza de las islas menores del archipiélago donde los japoneses se habían hecho fuertes y estaban preparados para dar una dura batalla.
Era esencial en ese proyecto que las tropas de tierra pudieran comunicarse con las fuerzas aéreas para orientar los bombardeos y para ello era necesario conseguir una forma de que unos y otros consiguieran comunicarse en clave sin ser oídos por el enemigo. El problema de las claves es que en general eran de duración muy corta porque a poco de ser usadas acaban descifradas por la inteligencia de los japoneses .
Surgió entonces la idea de incorporar a las tropas ciudadanos norteamericanos de ascendiente navajo elaborando un código de comunicación basado en su idioma obviamente completamente desconocido por los japoneses,
Los descendientes de los indios navajos, vivían en grupos en el Sur, integrados al país pero conservando su idioma y sus tradiciones y muchos de ellos aceptaron voluntariamente sumarse al esfuerzo bélico de lo que ellos sentían era también su país.
El alto comando dispuso entonces que a cada indio nasvajo enviado a combatir en tierra se le asignara un sargento que tendría como función protegerlo y mantenerlo vivo, pero que en caso de captura debía inmediatamente asesinarlo para evitar que los japoneses obtuvieran mediante tortura el acceso al código.
Nicholas Cage y Christian Slater son dos de los sargentos designados para tal misión. Cage viene de una experiencia realmente traumática. Todo un pelotón fue encargado de defender hasta las últiams consecuencias una posición. En las primeras de cambio los disparos del enemigo dejan acéfalo el pelotón y Cage que era cabo se ve obligado a asumir el mando. La cosa pinta cada vez más fea y los soldados, sus propios colegas y amigos hasta unos días atrás le ruegan que de la orden de retirada. Pero él escoge obedecer hasta las últims consecuencias la orden recibida con el resultado de que mueren todos en la misión, salvo él que salva milagrosamente su vida.
En el fondo esta misión lo coloca en una situación similar ya que bajo ciertas circunstancias deberá dar muerte a su colega y amigo. Por eso aconseja a Slater a no trabar amistad con el indio que le fue asignado, pues puede hacer más difícil la tarea de matarlo si las cosas llegan a ese punto. Y él mismo se cierra frente al suyo y más bien adopta una actitud antipática. Pero tropieza con un ser humano abierto, cálido, afectivo que hace lo imposible por romper la barrera que él le coloca. Para colmo, y esto los acerca afectivamente, Cage debe defenderlo constantemente de los ataques de sus propios colegas que lo discriminan y lo tratan con desconfianza ya que lo encuentran más parecido con los japoneses que con ellos mismos. Cuando el combate final finalmente llega el daño ya está hecho pues los dos hombres confían el uno en el otro, conocen sus vidas pasadas y los une la camaradería y el afecto. Cage está soberbio en las escenas finales donde deben luchar su sentido del deber y sus sentimientos.
Y el resto del elenco es francamente bueno con una serie de actores que despues hicieron fama como MARK RUFFALO y el propio Slater que está más bien desaprovechado.
Y una cáustica perla. En una de las conversaciones nocturnas entre los soldados uno de ellos cuenta como su tatarabuelo llegó a trabajar como cazador de indios y le pagaban por cada cuero cabelludo que traía, a lo cual otro soldado le responde : no te extrañe entonces que dentro de unos años seamos socios con los japoneses que hoy son los hombres malos y hasta tomemos el te con ellos..
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