I.D.I.O.T.A.
DE JORDI
ADAPTACION
DANIEL VERONESE
DIRECCION DANIEL VERONESE
Una herramienta de uso relativamente frecuente en
las investigaciones de Sicología y Sicología Social consiste en colocar a los
sujetos que están siendo estudiados en una situación ficticia creada,
interpretada por actores y miembros de equipo de investigación, que el sujeto
cree que es real. Un estudio muy famoso proponía a un con junto de personas que
aplicaran una batería de tests a estudiantes que estaban en un cuarto contiguo,
separados por un vidrio irrompible y trasparente. Los estudiantes eran en realidad actores. La
prueba considtía en formular preguntas que estaban en una lista y que eran de
crecientg dificultad y cada vez que el estudiante respondía mal apretar un botón
que le suministraba al estudiante una pequeña descarga eléctrica como castigo,
descarga que iba en aumento a medida que se acumulaban los errores. Los “estudiantes
“ estaban entrenados para fingir grados crecientes de dolor frente a las
descargas hasta llegar a hacerse angustiantes. Los estudios revelaron que los
descendientes de razas latinas fueron los que primero abandonaron ante las
demostraciones de dolor fingidas por los actores. Otros sujetos procedentes de
civilizaciones que dan más valor a la disciplina, llegaron a electrocutar al
estudiante por seguir las instrucciones al pie de la letra hasta el final.
Algo parecido es el que se postula en esta
provocativa obra de Casanovas en la que un pobre diablo angustiado por sus
deudas bancarias contraídas con una buena dosis de irresponsabilidad que por
ejemplo le lleva a firmar contratos sin leerlos como ocurrió con la hipoteca
bancaria de su casa ahora a punto de perderse a manos del Banco, y con el
contrato de este estudio que establece y él no reparó en ello, que el trabajo
consistirá en responder a acertijos que se le plantearán, pero que cada
respuesta errada dará lugar a un castigo a algún miembro de su familia, para lo
cual él ha autorizado que se estudien los antecedentes de todos sus
integrantes.
La situación obviamente se pone cada vez más
intensa y él quiere renunciar pero por las cláusulas del contrato que firmó y
no leyó no puede hacerlo.
Es un texto interesante con diálogos bien escritos
que suenan naturales, pero que falla en la progresión dramática por una serie
de razones que no puedo comentar sin contar demasiado sobre la trama.
MARIA JOSE GABIN está en completo control de su
personaje de la Sicóloga. Y LUIS MACHIN tiene otra de sus actuaciones
memorables en la creación de este hombre hipernervioso que habla hasta por los
codos y pretende ser gracioso y que poco a poco se va sumergiendo en la
tragedia que le arman. Una labor actoral de gran intensidad que mantiene en
vilo a la platea.
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