OH BOY
(ID,) DE JAN OLLE GERSTER SOBRE GUION
PROPIO – ALEMANIA 2012
El film,
que carece de una historia propiamente dicha, sigue los pasos de un joven que
ha abandonado sus estudios universitarios y deambula por Berlín sin saber qué
hacer de su vida. En el trascurso de su
andar sin destino final tropezará con diversas personas, cada una de ellas
portadora de una historia, lo cual hace que en definitiva el producto final se
parezca a una colección de cuentos ambientados en la ciudad. Y lo interesante es que cada uno de los personajes
de estas breves historias están muy bien delineados y las situaciones no suenan
forzadas sino naturales : el vecino que ha montado una extensión de su
departamento en el sótano, donde se encierra a ver tv para no convivir con su mujer
por la cual ha perdido la atracción sexual desde que le extirparon los dos
senos debido al cáncer, una vieja compañera de colegio que ha superado la
obesidad que la hacía ser el objeto de las pullas de todos y es ahora una actriz
de vanguardia en una incomprensible pieza cuyo autor se enfurece porque el
protagonista y un amigo han reido de las situaciones que para él son un drama,
la joven con la que ha tenido sexo y que quisiera que él se quedara a dormir
mientras él cumplida la razón de estar en su casa, sólo puede pensar en volver
a la suya, el padre – un rico empresario que se da el lujo de tener a un abogado
de la firma para que le haga de caddy-que al descubrir que ha dejado los
estudios le corta la mesada, el anciano borracho que regresa a Berlin después de
60 años de ausencia y para su dolor no la reconoce ni encuentra los lugares de
su juventud,
La crítica
internacional ha oscilado entre ponerla por las nubes considerándola una obra
de arte mayor o menospreciarla considerándola una inteligente prueba de fin de
curso de un estudiante de cine.
Yo me
inclino por la segunda opinión, sólo que el estudiante en cuestión aprueba cum
laude.
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