EL CREDITO, DE JORDI GALCERAN – DIR.DANIEL VERONESE
TEATRO PICADERO
Galcerán obtuvo un rotundo suceso de crítica y sobre todo de público con
su obra EL METODO GRONHOLM ( estrenada
en España , Argentina y Uruguay y con una versión fílmica ) donde echaba una
mirada ácida a los métodos de selección de personal de las grandes
corporaciones y la búsqueda de los candidatos más competitivos y agresivos y dispuestos a todo con tal de triunfar en la
contienda.
Aquí la emprende con otro tema particularmente álgido
en este momento en que Europa en general y España en particular se sacuden bajo
una crisis financiera que ha invadido todos los sectores de la Economía real y provocado una recesión acompañada
de altísimos niveles de desempleo.
En toda la primer escena asistimos a un dialogo brillante, realista, pero también
mordaz y absurdo en la conversación entre el solicitante de un crédito que no acepta explicación alguna para una
negativa y pretende que el Banco le preste porque es un hombre de palabra y el
Director de la Sucursal que intenta infructuosamente convencerlo de que no hay
chance alguna de que su préstamo sea aprobado ya que carece de patrimonio
con el cual garantizar la operación.
Imperceptiblemente saltamos a otro plano del absurdo
cuando el solicitante amenaza al Director diciéndole que entonces no tendrá más
remedio que aproximarse a su mujer , usar sus irresistibles dotes de seductor (
que no saltan precisamente a la vista ) y foliarla ( el traductor usa el
equivalente rioplatense pero yo no me animo de puro antiguo que soy )
A partir de allí la obra comienza a dar vueltas de
tuerca a la situación y a perder un poco de mordiente y de relación con la realidad, para centrarse en la comicidad
que emana de sus dos personajes, con lo que pierde en hondura pero no en
diversión
DANIEL VERONESE
ha logrado una muy buena puesta a la que yo reprocharía la exagerada
frecuencia de gestos que se relacionan con los genitales o que insinúan relaciones
sexuales, innecesarios y que pierden efectividad con la reiteración.
Dos excelentes trabajos de JORGE MARRALE y JORGE
SUAREZ. El primero saca a lucir una inesperada vis cómica en un actor que nos
ha entregado mayormente papeles fuertes. Es verdad que su composición tiene
mucho de dramático por más que haga reír, porque es el retrato de la gradual pérdida
de control sobre la situación y sobre sí mismo de su personaje, que es en el
fondo trágica aunque haga reir.
Y JORGE SUAREZ
asombra particularmente por la forma en que compone su personaje mitómano,
obsesivo , con una efectiva comicidad, particularmente si uno recuerda su
reciente gran trabajo trágico como FREUD, donde lograba una desgarradora
composición.
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