GIGOLO- DE
ENIRQUE GARCIA VELLOSO- DIR. SUSANA TOSCANO-
TEATRO REGIO
Ambientada
en los años 20, esta obra que es un verdadero clásico del teatro argentino, es
un alegato contra la discriminación por género mucho más elocuente que muchos
de los panfletos que se elaboran en las campañas feministas actuales.
Porque
muestra lo que era para la mujer vivir sometida y el caro precio que se pagaba
cuando una mujer osab a rebelarse contra las convenciones.
Clara, la
protagonista es una joven mujer que ha sido abandonada junto con su hija por su marido y que ha debido encontrar una
salida a la situación de pobreza en la que este abandono las ha dejado.
Privada de la posiblidad de trabajar ,
de tener una profesión cosas que en la época eran desconocidas, no ha tenido
otro recurso que colocarse bajo la protección de otro hombre y convertirse en
su mantenida. Ha tenido suerte en ello, porque le ha tocado un hombre generoso
y auténticamene preocupado por ella al punto que sabiendo que está gravemente
enfermo estar tomando medidas para que ella quede bien resguardada y que le
profesa un amor sincero pero un amor que no excluye el hecho de que ella es y
seguirá siendo la otra, alguien que debe mantenerse en las sombras para no
afectar el honor de la familia.
Al iniciarse
la obra dos hechos han venido a modificar la situación de manera imprevisible :
el retorno del marido que , ahora en muy buena
situación económica quiere reclamar sus derechos como padre y como
esposo, y el enamoramiento de Clara por
un joven mucho más joven que ha conocido a b ordo del barco que los trae de
vuelta de un viaje a Paris y que es en realidad un gigoló, reñido con el trabajo,
y que vive de sus virtudes amatorias, su pinta y su habilidad para pedir dinero
sin que la otra parte se dé cuenta de que no lo está ofreciendo espontáneamene.
En un amplio
y funcional espacio escenográfico de GABRIEL CAPUTO y con un excelente
vestuario de PEPE URIA, la directora ha reunido un magnífico elenco con lujos
en papeles menores tales como PEPE NOVOA y VICTOR HUGO VIEYRA ( que se las
ingenia para en dos breves pantallazos dar su dolor frente a la traición que sabe
está sufriendo y frente a la muerte que sabe cercana )
Y tiene dos actores notables en ANDREA BONELLI en un papel exigente que prácticamente lo pide todo y a la cual la actriz se entrega con gran fuerza dramática especialmente en las escenas finales y MARTIN SLIPAK que en una nueva muestra de la madurez creciente de sus recursos de actor, logra con total credibilidad un personaje que se sitúa en el polo opuesto de todos los personajes a los que ha dado vida hasta ahora.
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