UN PADRE NO TAN PADRE, DE RAUL MARTINEZ- GUION DE ALBERTO BREMER
MEXICO 2016
ESTRENADA EN MUY POCOS LUGARES FUERA DE MEXICO, NINGUNO
DE ELLOS DE AMERICA LATINA.
Al iniciarse el film Don Severiano, el
protagonista, con una conducta totalmente antisocial en el Asilo Geriátrico
donde reside, está a punto de ser despedido del mismo por una serie de violencias que ha cometido contra el
personal del Instituto y por su resistente
manía de no obedecer ninguna regla, y querer imponer en todo su manera de ver
las cosas.
Una línea de conducta que mantiene desde su juventud,
en su casa donde su esposa e hijos etaban totalmente sometidos a su autoridad, por
lo que se vivía un clima de silencio sometimiento y temor que se hacìa irrespirable
y que determinó que todos sus hijos salvo el menor se casaran a edades muy
tempranas con tal de ganar la libertad y huír de su casa.
Al llegar al refugio que le ofrece su hijo le
esperan algunas sorpresas desagradables.
Porque su hijo en su correspondencia le ha estado mintiendo sobre como es su
vida. No es un profesional y no vive en
el Distrito Federal como le ha hecho creer. Vive en cambio en una enorme casa
en medio del campo que es propiedad de su novia con la que convive sin haberse
casado. Y en esa enorme casa han creado una suerte de gran familia con terceros
sin lazos de parentesco donde cada uno tiene su habitación, comparten
los baños y en general todos los gastos de la vida en común. Se espera entonces
de él que sea uno más en la comunidad, con los consiguientes desencuentros con alguien que está habituado a imponer sin
apelación su manera de ver las cosas . Y las discordancias aparecen desde detalles
relativamente menores como su negativa a seguir la dieta vegetariana que los
demás siguen, o a sentarse en la mesa en las enormes banquetas colectivas que todos comparten y exigir una silla , hasta
detalles mayores como es el caso de la irregular situación legal de la pareja
que ha formado su hijo, hasta temas más
profundos como su resistencia a tolerar las demostraciones de cariño que se
dispensan a cada paso como si fuera
normal dos jóvenes trabajadores de un
hotel que viven en una muy enamorada pareja pese a ser ambos del mismo sexo.
Pero la peor discrepancia y la que hará eclosión es
con uno de los vecinos que tiene un recinto cerrado donde cultiva marihuana, sin
comprender que lo hace no sólo para
vender sino para suministrarle el
producto a otro de los vecinos que padece de un cáncer de páncreas terminal y al que sólo la droga le
proporciona alivio a sus dolores.
En una tarde de locura prende fuego a todo el
plantío , comprendiendo después las consecuencias de su acción cuando el
enfermo privado de su “ medicina “ comienza a sufrir terribles dolores que
nadie puede calmar.
La conciencia del grave error cometido provoca una
crisis de conciencia y una asunción de
su humanidad por parte del anciano que
comienza a rever sus valores, a hacer valer su inteligencia para ayudar
a la vida de quienes lo rodean en lugar de intentar transformarla, y comienza a
ganarse el afecto de todos los demás con sus acciones, que incluyen el sacrificio
de un viejo reloj pulsera de oro para
con su venta reparar el mal que le ha hecho al desfalleciente amigo y aplacar
sus dolores. O a intervenir en la pareja de los trabajadores del Hotel para que
uno de ellos se decida finalmente a comunicar a su familia la realidad en que
vive y que él mantenía oculta de ellos.
El film ha optado por un tono de comedia ligera
para concretar su historia y logra mantener un clima de agradable liviandad
pese a que se manejan temos profundos
que podrían dar lugar a un drama.
El guión es muy experto y el elenco es de pareja competencia
con un punto altísimo en HECTOR BONILLA un fantástico protagonista que logra
casi hacer creíble la transformación final del personaje un poco demasiado apegada a las formulas
optimistas de un cine comercial que pretende halagar a su público.
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