Cuando estallo la pandemia yo era un activo concurrente a las salas cinematograficas, tanto de Montevideo como de Buenos Aires.
Sobrevino la reclusión y debo decir que yo no la senti demasiado.Estoy muy confortablemente instalado en Montevideo. Tengo un enorme balcon, que me permite caminar 2 km diarios dándole sol a patadas y los días de calor la brisa que me viene del Mar.- Inmediatamente incorpore el habito del streaming, para o cual instale un segundo computador en casa que este permanentemente ocupado bajando films. Como esto se dio simultaneamente con mi descubrimiento del cine y la tv del Oriente, abunda en mis registros una selección de films y series de origen tailandes, coreano, japones filipino ( las que menos me atraen ) y chino. Muchos de ellos son además de temas BL lo cual los convierte para mi en doblemente atractivos. Pero también he bajado films de otras procedencias y estoy en proceso de asociarme a la cinemateca uruguaya que tiene un servicio de cine por streaming.
El problema es que allí entro a funcionar una grave limitación mia. Yo me confieso atacado por el SINDROME DEL COLECCIONISTA COMPULSIVO que me hace bajar material en cantidades tales que después no me da el tiempo para ver lo que bajo.
Pero , como le digo a quienes con justicia me critican, peor seria que fuera adicto a las drogas.
Cuando la pandemia aflojo y las restricciones se aflojaron, el panorama de la exhibición cinematografica había sufrido un deterioro mensurable. Mucha gente no iba ya al cine porque se había acostumbrado a no hacerlo o porque ya no podía pagar los ingresos dada la drástica caída del nivel de vida de la población.
Muchas salas cerraron sus puertas. Otras mantienen una programación orientada hacia el publico infanto juvenil que es en apariencia el que con mas frecuencia concurre a las salas y además consume toneladas de pop y refrescos que según parece son ahora mas el centro del negocio que las entradas en si.Los estrenos de calidad, cuando ocurren presentan algunas graves limitaciones.
Ya no hay salas que exhiben el mismo el film todos los días en diversos horarios para que el espectador elija el que mas le conviene. Ahora las salas tienden a exhibir 4 films por dia, cada uno de ellos en un solo horario, por lo que el espectador ha perdido la potestad de seleccionar el horario en que asiste.
Y por ultimo el grueso de los estrenos es de escaso interés, y las films que si son atrayentes por lo general quedan confinazdos a las salas de cinemateca en la ciudad vieja, las dos salas de la Torre de los Profesionales ( que me quedan super comodas porque vivo en Plaza Cagancha ) y en el para mi extramuros ALFABETA que en general exhibe films de calidad, pero que merced a la precariedad del trasporte urbano en esta ciudad, representa toda una aventura frecuentarlo porque entre idas y vueltas y esperas en las paradas se consume un tiempo bien superior al de la duración del film en si
Lo mas atractivo es por cierto CINEMATECA que dispone de tres bellísimas salas recientermente estrenadas , con una proyección de gran calidad. Y entre las 3 salas logra exhibir unos 9 films por dia. El problema esta en la ubicacion de Cinemateca , que está en un edifico modernísimo detrás de los fondos del Teatro Solis, una zona erma con escasas personas deambulando, mucha gente de aspecto sospechoso y a la noche cuando acaba el film una oscuridad impenetrable., que hiela los huesos. No pasan por allí líneas de omnibus y no hay parada de taxis.
Uno queda solo y a la merced de cualquier ataque.
Pero a todo esto me sujete y fui a ver dos films que he comentado CLOSE Y AFTERSUN. Llegue a las 19 y parti a las 23,45 encomendandome a todos los santos para llegar vivo a mi casa. TODO SEA POR EL CINE,.
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