PODER
ABSOLUTO , DE ROGER PEÑA CARULLA- DIR. OSCAR BARNEY FINN – TEATRO PAYRO
Es en primer
lugar un texto extremamente ingenioso que atrapa al espectador y lo sorprende
con varias vueltas de tuerca donde el público es sorprendido porque lo que está
ocurriendo no es lo que creyó estar viendo y porque los personajes no son
precisamente lo que aparentaban ser apenas se van sacando las máscaras
sucesivas que los cubren. Pero es al mismo tiempo un profundo análisis de la ambición de poder y
de lo que los hombres o por lo menos algunos hombres están dispuestos a
sacrificar con total de acceder a él.
Al iniciase
la obra un prominente miembro de un Partido Conservador , que planea presentar
su candidatura a Presidente con la certeza absoluta de ganar la elección intena
porque no hay rivales a la vista que tengan su carisma y su reputación de
político serio, intachable moralmente y eficaz en la gestión, y grandes chances
de ganar la elección definitiva, ha citado en su casa por recomendación de
personas muy poderosas dentro del partido a un joven dirigente del Partido que
ocupa un importante cargo en el Ministerio de Obas Públicas. Tiene que
adjudicarle una misión confidencial extremamente delicada, pero antes de hablar
de qué se trata se embarca en una serie de preguntas orientadas a ver el grado
de lealtad y confiabilidad de su interlocutor.l
Los diálogos
que siguen hacen mudar la admiración total
y casi ciega del joven por el veterano dirigente que se muestra amoral
en más de un sentido, defendiendo por ejemplo la recepción de propinas en los
contratos si el dinero va para el Partido y no para los bolsillos de los
funcionarios, o su peculiar concepción de las división de poderes . EL PODER
EJECTIVO GOBIERNA, EL LEGISLATIVO PIERDE EL TIEMPO CON SESIONES PLENARIAS Y EL
JUDICIAL INVESTIGA POSIBLES ILICITOS SIEMPRE QUE EL ESTADO NO ESTE INVOLUCRADO.
Pero el
estupor del joven alcanza un grado infinitamente mayor cuando le revela el
objeto de su ltpresencia allí : el candidato presidencial precisa que alguien
elimine físicamente a un activista de los derechos humanos que ha descubierto
incómodas verdades sobre la actuación del político durante el período nazi, en
el cual escapó a la muerte que sufrieron todos sus parientes judíos como él,
gracias a un amigo nazi que le consiguió documentos falsos que lo certificaban
como ario puro y para asegurarse de que nadie sospechara siquiera de él le consiguió
una colocación como medico auxiliar en
el campo de Auschwitz donde fue participe de todo el horror.
Hilando fino
es posible reprocharle al texto lo mismo que se le reprocha a cualquier
thriller que tiene sorprendentes vueltas de tuerca y es que la personalidad de los participantes sufre con los cambios y se
vuelve incoherente, pero es imposible negar que el texto es inteligente y que
además mete el dedo en la llaga de un par de los temas más candentes de la vida
política contemporánea.
Pero por
sobre todas las cosas el espectáculo es un magnífico ejercicio de destreza
actoral con dos actuaciones valiosísimas de CARLOS KASPAR Y GONZALO HEREDIA.
Las dos actuaciones son profundas y antológicas, pero me permito destacar
especialmente la de HEREDIA que tiene a su cargo un personaje que en general
escucha más que lo que habla lo cual lo obliga la mayor parte del tiempo a expresarse
silenciosamente en contraescenas a las cuales el actor les da una singular
intensidad.
Es en suma un
espectáculo imperdible.
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