EL MAR A BEBER ( LA
MER A BOIRE ) DE JACQUES MAILLOT- GUION
DEL MISMO Y PIERRE CHOSSON- FRANCIA 2011
Georges Pierret es el
propietario ( o más bien el accionista mayoritario ) de un astillero que
fabrica yatchs de lujo, una empresa que ha construído paso a paso con sus
propias manos y que después de la reciente muerte de su esposa , victima del cáncer,
ha pasado a ocupar toda su afectividad. Para él la empresa es como su casa y
los empleados casi como su familia.
Sólo que la empresa atraviesa
por una grave crisis financiera debido al cambio de política impuesto por los
nuevos dueños del Banco con que opera, que le exigen el repago de un préstamo que estaba habituada a renovar
periódicamente.
Para renovarle el
préstamo y evitar la quiebra el Banco le exige una dura reestructuración de la
empresa, que recuerda las exigencias del FMI y la Banca Internacional a los
países que sufrieron crisis financieras. El plan supone el cierre de una parte
de la empresa, que pasaría a operar tercerizadamente y el despido de algo así
como la mitad de los funcionarios.
Duro golpe para el
empresario que busca todas las salidas posibles , incluyendo la venta de parte
del capital, pero no tiene más remedio que ceder provocando una inmediata
reacción del sindicato que no acepta ni los despidos ni la indemnización que se
propone y ocupa la Fabrica poniendo en peligro ahora la continuidad de lo que
iba a salvarse de la firma.
Más allá del interés que
tiene todo film actuado por un grande como DANIEL AUTEIL, el film es
interesante porque nos muestra un empresario diferente , de carne y hueso y con
sentimientos hacia sus obreros, para nada similar al cliché del empresario
explotador ( aunque aquí el villano sea más bien el Banco )-
Pero el guión pierde
concentración incluyendo toda una secuencia de un viaje a Moscu y una relación emocional
del protagonista, que luego no combina con la historia, y el romance de una
parejita joven que desaparece misteriosamente de la trama ( es posible que al
editarse el film para su estreno con cortes amplios para reducirlo a un metraje
normal, hayan desaparecido escenas de esta historia que le daban sentido )
Es interesante verlo
por ver un enfrentamiento en el cual para salir del cliché el empresario no es
el villano y donde no se soslaya el hecho de que la ceguera y la agitación de
los sindicalistas dogmáticos ponen a
veces en peligro la continuidad de la empresa y de sus empleos tanto o más que
la banca.
Padece infelizmente de un final contradictorio que ha sido dblanco de unánimes críticas a las que me sumo.
Padece infelizmente de un final contradictorio que ha sido dblanco de unánimes críticas a las que me sumo.
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