LA GRAN MENTIRA o
USA 2019-
ESTRENADA PRACTICAMENTE EN TODA AMERICA LATINA
Un verdadero desperdicio tanta gente talentosa y
tanto dienro invertido en un film que no tiene la menor chance de suceder. Con
una gloriosa y suntuosa ambientación en interiores, vistas espectaculares de
Berlin y de Londres , la actuación protagónica de dos monstruos sagrados del cine
y el teatro como son HELEN MIRREN E IAN MAC KELLAN para colmo acompañados por
el excelente JIM CARTER ( el mayordomo
de DOWNTON ABBEY ) estaba todo servido para obtener un gran film. No lo es. Ni
siquiera es pasable.
La primera mitad hasta convence . En un tono amable
y elegante narra el acercamiento de
Betty y Roy, que se han conocido a través de un sitio de Internet.
Ella es una mujer aún atractiva pese a su avanzada
edad, viuda de un marido millonario que la ha dejado en excelente posición
económica, y con un único nieto como familia. El es un hombre algo mayor que
ella y un poco más golpeado por el tiempo pero que impresiona por su afabilidad
y la vivacidad de su conversación . Nada es lo que parece. Roy es en realidad
un estafador profesional que vive de engañar a gente con dinero , venderles inversiones
que no existen y conseguir que transfieran a su cuenta importantes sumas para después
desaparecer. Betty es todo lo que puede
soñar como víctima potencial, teniendo como único obstáculo la presencia intermitente
del nieto que un poco por celos y un
poco por realismo desconfía de él.
Durante toda la primera mtiad el film funciona como una agradable
comedia y gracisa los lujos de ambientación y de actuación se hace hasta
agradable de ver, especialmente si uno
resiste a la tentación de tomarse en serio el lib ro y no descubrir algunas
feas contradicciones en los negocios de
Roy.
Pero a
partir del viaje a Berlin de la pareja protagónica el film intenta cambiar de
estilo y convetirse en un film de espionaje y violencia, forzando a tal punto
la historia que pierde credibilidad y se torna aburrido por la excesiva
cantidad de explicaciones verbales sobre lo que está ocurriendo. Ni dos actores
de la talla de Mirren y Mac kellan consiguen hacer creíble tanto absurdo, como
absurdo es que semejantes monstruos actorazos no tengan a mano algo más acorde
con sus talentos y sus antecedent
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