APRENDIENDO A CONDUCIR ( LEARNING TO DRIVE )DE
ISABEL COIXET –GUION DE SARAH KERNOCHIAN – USA 2014
PATRICIA CLARKSON y BEN KIGNSLEY son ese tipo de
intérpretes que si uno los pone sentados en un banquito frente a la cámara
leyendo la guía de teléfonos, igual generan emoción.
Eso ya de por sí convierte este film en ineludible.
Pero además el guión que les dieron dista muchísimo de ser la guía de teléfonos
y por el contrario es un prodigio de sutileza e inteligencia.
El film se inicia cuando Wendy, que ha recibido de
su marido tras 21 años de matrimonio la noticia de que ha decidido dejarla e irse a vivir con
otra mujer, lo persigue hasta el taxi con el que piensa partir , invade el taxi
y continúa la discusión a bordo del mismo.
En el volante está DARWAN enfundado e su turbante y su atuendo hindú,
que sigue con interés compasivo la vibrante discusión y que días después debe
volver a casa de Wendy a devolver unos papeles que ella olvidó dentro del auto.
Ella , que nunca se había preocupado por ejemplo de
manejar un auto porque eso lo hacía su esposo, decide tomar clases con Darwan
que trabaja como taxista de noche y como instructor de día.
Las clases de Darwan son más bien ceremonias
espirituales en las cuales le va enseñando como reaccionar, como comportarse y
como concentrarse en lo que está haciendo. Ella además se interesa por la
cultura peculiar de Darwan que es un creyente hasta las últimas consecuencias
de una religión que pese a que es profesada por 23 millones de personas y que
es la novena mayor religión del mundo, es en general ignorada fuera de
fronteras. Los sijs practican una religión que tiene mucho de amalgama entre el
hinduísmo y la religión musulmana en sus prácticas y obedecen a una serie de
normas morales que en general son de paz, amor hacia el prójimo, adhesión al
trabajo y generosidad para ayudar a los demás cuando lo necesitan. Han sido
ferozmente perseguidos y exterminados en India debiendo refugiarse en otros
países. Darwan es un refugiado que después de años ha conseguido la ciudadanía
norteamericana. No obstante ello su aspecto, que obedece al rígido código de su
religión, lo hace blanco con frecuencia de ataques de personas que lo confunden
con un musulmán y descargan en él el rencor por el atentado en las Torres, la mayor parte de las veces pero no siempre
en forma exclusivamente verbal. Un capítulo aparte son las confidencias que
Darwan hace de su propia vida.La religión manda que no viva solo y por eso le
ha pedido a su familia que le mande una mujer para casarse. Ellos creen que es
la mejor forma de llegar al matrimonio
porque si uno elige la esposa lo hace condicionado por sentimientos y
gustos y en cambio si lo hace la familia lo hace sabiendo que es lo que será
mejor para su vida en común con ella.
Imperceptiblemente uno irá influyendo en el otro,
en sus conductas y decisiones y hasta llega a producirse una atracción recíproca
a la cual ella se rehúsa a ceder porque quiere que él no la decepcione dejando de
ser un hombre bueno y leal.
Bellísimo film para ver una y otra vez y reflexionar.
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