FOR A LOST SOLDIER (VOOR EEN VERLOREN SOLDAAT) DE ROELAND KERBOSCH-
GUION DE DON BLOCH, BASADO EN LA NOVELA AUTOBIOGRAFICA DE RUDI VAN DANTZIG
HOLANDA 1992
EN AMERICA LATINA SOLO FUE EXHIBIDA EN BRASIL
El film comienza con una escena en la que un adulto
JEROEN ( alter ego del autor ) está dirigiendo
el ensayo de una coreografía suya sobre la liberación de Holanda, 35 años atrás
. Esta coreografía lo trasporta al pasado lejano en que tenía 12 años. Su
madre, como tantas otras había buscado refugio para él junto a una familia de campesinos,
en un sacrificado intento de sustraerlo a la hambruna que estaba sufriendo Amsterdam
a la sazón ocupada por las tropas nazis.
El film narra las andanzas de Jeroem en su nueva
vivienda, con sus nuevos amigos , padres y hermanos y la profunda sensación de
melancolía y de vacío afectivo que lo rodea.
Todo esto habrá de cambiar con la llegada de Walt ,
un joven soldado canadíense que arriba con las tropas que han liberado a
Holanda. Desde el primer día hay una atracción intensa recíproca entre el niñò y el soldado, que
comienzan a verse con frecuencia intercambiando juegos, viajes, confidencias en
lo que parece ser una relación igual a la de hermano mayor y hermano menor, pero que
tiene una subcorriente romántica y hasta erótica que se manifiesta sutilmente en el demorado goce del contacto con la piel
del otro. Hay sobre el final una escena muy ambigua del niño reposando su
cabeza sobre el pecho desnudo del
soldado que bien puede interpretarse como la continuidad de lo que se ha visto
hasta ahora o una indicación de que la relación entre ambos ha llegado a las
últimas consecuencias . El hecho es que ambos sufren una brusca separación cuando sorpresivamente llega
a su fin la estadía de las tropas en el pueblo y Walt debe partir de improviso
sin siquiera despedirse del niño o intercambiar nom bres y direcciones.
Ahora 35 años después su asistente descubre
ampliando la única foto que ha perdurado que la chapa de identificación que
lleva el soldado en su pecho, ampliada, permite leer su nombre , abriendo una
inquietante posibilidad de reencontrarlo.
Es un bello film, inusitadamente delicado y poético
que trata con extrema sutileza un tema
que bien podría hoy en dia ser acusado de cometer una trasgresión moral grave al
centrarse en la relación de un adulto con un menor.
En la vida real el autor fue un muy elogiado director
del BALLET NACIONAL DE HOLANDA y falleció a los 78 años
Excelentes los dos actores Maarten
Smit y Andrew Kelley
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