BIRDMAN O LA INESPERADA VIRTUD DE LA IGNORANCIA ( BIRDMAN )DE

ALEJANDRO GONZALEZ IÑARRUTU SOBRE GUION PROPIO , NICOLAS GIACOBONE, ALEXANDER DINELARIS Y ARMANDO BO – USA-CANADA 2014

Un actor ya no tan joven, que ha conquistado fama y fortuna representando a un superhéroe enmascarado en una exitosa serie que ha tenido ya 2 secuelas, se niega a participar de la tercera secuela y pretende usar su nombre popularizado por los films para atraer público al teatro donde presentará una ambiciosa obra  que ha escrito, producido,  protagonizado y dirigido  en la que ha apostado buena parte de sus economías personales.

El film se centra en el período de los preestrenos , muy usuales en Broadway en que las obras son presentadas en pequeñas ciudades circundantes a NY ,para que lleguen totalmente a punto cuando se estrenan y cuando son vistas por los críticos que en EEUU tienen un poder de vida o muerte sobre el Teatro, ya que basta que el juicio de los mismos  para que la obra sea levantada pocos días despues del estreno. Hay conflictos familiares con la ex mujer y con su hija,. Hay la apresurada sustitución de uno de los actores principales por un actor bastante anárquico y presuntuoso que se sabe un imán en la taquilla y que actúa como si fuera un co-autor y co-director a veces a rebeldía del protagonista. Este a su vez en la intimidad debe luchar con una voz interior ( la del superhéroe ) que critica sus actos y pretende convencerlo a cada paso de que retorne a filmar secuelas de la serie y vuelva a darle vida.

El film ha suscitado fuertes polémicas, con  la crítica en general poniéndola por las nubes y el público predominantemente quejándose de ella y de su argumento que no se sabe muy bien que es lo que quiere decir, más alla de que hay momentos donde los diálogos están escritos con talento y se intuye que hay toda una serie de chistes privados que por ello no entendemos . A mi decididamente no me gustó y lamento las dos horas perdidas viéndolo. Ni siquiera lo redimen las dos muy buenas actuaciones de MICHAEL KEATON y EDWARD NORTON, a quienes es una crueldad haber obligado a salir desnudos a esta altura de sus vidas y sus carreras.