BECKET , DE PETER GLENVILLE – GUION DE EDWARD ANHALT BASADO EN LA OBRA TEATRAL DE JEAN ANOUILH
GB-USA 1964
OSCAR AL MEJOR FILM. MEJOR DIRECCION, MEJOR GUION
ADAPTADO, MEJOR ACTOR COMPARTIDO POR
RICHARD BURTON Y PETER O TOOLE
GOLDEN GLOBE AL MEJOR FILM, DIRECTOR Y ACTOR ( O
TOOLE )
BAFTA MEJOR ACTOR ( O TOOLE )
VARIOS OTROS PREMIOS Y NOMINACIONES.
ESTRENADA PRACTICAMENTE EN TODA AMERICA LATINA
Ya no se estila hacer grandes superproducciones
históricas, reservándose los grandes presupeustos para los films de acción para
adolescentes y los films de ciencia ficción.
Es por eso que el aficionado cinematográfico debe dar gracias por la
existencia de los diversos recursos de ver en casa films de otras epocas ( vhs hoy extino
dvd que está comenzando a extinguirse tambien, streaming, copias on line susceptibles
de ser bajadas y conservadas en una videoteca personal )-Antes de esto debíamos
rezar para que Cinemateca programara el film en sus ciclos retrospectivos o
viajar a BUENOS AIRES, PARIS, LONDRES ciudades
que contaban con salas de repertorio que programaban una reposición diferente
para cada día de la semana. En realidad los adultos estamos perdiendo el hábito
anticuado de ir al cine ( y las salas continúan despareciendo y reduciéndose en
tamaño – pensar que salas enormes como la del PLAZA y el CENSA en Montevideo o el GRAN REX y el OPERA
en Buenos Aires podían a menudo colgar el cartelito de localidades
agotadas )
Este film es un ejemplo clásico. Con toda la pompa
y circunstancia se introduce en la corte del Rey Enrique II de Inglaterra.
Normando y perteneciente a una clase bien poco instruída y sofisticada, el Rey es
prisionero de sus apetitos carnales, que se manifiestan ,en amplias excursiones
por los alrededores de palacio buscando jovencitas recpetivas a sus encantos
sean personales o monetarios, a la caza, los festines pantagurélicos y la
bebida. En todo esto es servido por un intelectualizado y culto asistente sajón , un pueblo dominado por el
abuelo de Enrique y que resiente este dominio.
Samuel , que tiene un pasado eclesiástico ha elegido estar con los
ganadores para vivir bien., y es un fiel servidor del Rey, que está subyugado
por su sofisticada personalidad y lo siente como su única compañía atrayente en
una corte de bárbaros, su único amigo al que ama entrañablemente, no sabiendo si
es correspondeido por afecto o por obediencia, la única persona en quien confía
y con la cual se divierte. Tanto que lo hace primero noble para estupor de los
caballeros normandos de su corte, y termina nombrándolo su Canciller ( una
suerte de Primer Minsitro ), cargo que
este desempeña con particular eficiencia y lealtad. Esto lo lleva al Rey a
cometer un error mortal. Vacante por fallecimiento el cargo de Primado de la
Iglesia Inglesa ( el Arzobispo de Canterbury ) decide resolver un viejo
conflicto de independencia de la Iglesia nombrando como Primado a su amigo
personal. Ocurre que este, una vez en posesión del cargo, se reencuentra con
sus sentimientos religiosos , dona todos sus bienes a los pobres y trata de
ejercer su mandato con la misma lealtad a Dios que antes le ofrecía al Rey, lo
cual lo lleva casi que oblgadamente a enfrentarse con este, que quiere tener el
dominio total de su reino y eso incluye a la Iglesia, portadora de privilegios como
no pagar impuestos, no permitir que sus miemb ros sean juzgados por la justicia
ordinaria, que el ahora Arzobispo debe defender.
El Rey reacciona muy mal ante este cambio, no sólo
por el combate en si mismo, sino por lo que más le duele que es la íntima traición a su afecto y por la soledad y
aburrimiento que de ella se derivan, rodeado como eesdtá de personajes bien más
primarios que su sofisticado amigo. Hay un dolor personal del ser humano Rey que
va más allá de su investidura y sus potestades, que su mujer ácidamente
describe como el despecho por una amante que nos ha traicionado con otro hombre,así sub
rayando un subtexto posible a la pasión del Rey, y que en un momento de máxima
desesperación lo lleva a implorar que alguien lo libere de este dolor, acción
que es llevada adelante por de sus
Barones que asesinan al Arzobispo en pleno acto religioso, resolviendo así
trágicamente el dilema individual a costa de agravar el conflicto eclesiástico,
que en definitiva se resuelve cuando el Rey toma la iniciativa de arrepentirse
y hacerse flagelar en público y pedirle al Papa que haga de Becket un Santo más
para adorar, acciones que lo devuelven al favor popular perdido.
La realización es suntuosa, casi operática, y servida
por un gran elenco de actores ingleses de teatro ( por momentos demasiado teatrales ) encabezados
por PETER O TOOLE magnífico como el doliente Rey, RICHARD BURTON adecuadamente
más medido y cerebral como el intelectualizado sacerdote y se da el lujo de
tener nada menos que a JOHN GIELGUD en el episódico papel de Rey de Francia, un
placer de ver para todos los que apreciamos una actuación ejemplar. (
Ineludible el recuerdo de ALBERTO CANDEAU que junto al Becket de RAFAEL SALZANO
hicieron una versión memorable de la obra en la COMEDIA NACIONAL URUGUAYA para
quien – oh nostalgia ¡! -estas empresas eran habituales en la época )
Visión ineludible.
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