DOS
DISPAROS, DE MARTIN REJTMAN- ARGENTINA
2014.
CINE
BAMA –SALA 1
Es
el típico film intelectualizado argentino, bien filmado , con un guion muy bien
escrito en cuanto a la naturalidad de los diálogos y un elenco muy convincente,
pero que provoca irritación en el espectador que se siente estafado porque ha
sido convocado a ver una sucesión de escenas que podrán ser muy convincentes
aisladamenTe tomadas pero que en su conjun to no llevan a ninguna parte, no
significan absolutamente nada.
La
crítica especializada le ha elogiado al director su habilidad para acumular
situaciones absurdas. En mi época esto era un defecto y no una virtud.
El
film se abre con el protagonista ,un joven de unos 17 años, bailando alegremente
en un boliche. De alli se retira a su
casa, adonde se dedica a nadar en la piscina mientras su perro corretea de un
lado a otro de ella siguiéndolo desde fuera. Luego pasa a cortar el césped del
jardín y cuando entra al deposito de herramientas para seleccionar una que le
permita reparar un pequeño desperfecto en la cortadora de césped, descubre un
revolver que estaba escondido. Con el
revolver va a su cuarto y se dispara dos tiros. Milagrosamente consigue
sobrevivir sin más marca visible que el hecho de que no puede pasar por
detectores de metales que hacen sonar la alarma debido a que él tiene una bala
alojada en el abdomen. El perro, mientras, ha excavado un túnel debajo de la
cerca que limita el jardín de la casa y ha
desparecido, no se sabe muy bien por que. Como no se sabrá nunca el por
que del intento de suicidio ( de hecho nadie se lo pregunta . ni la madre ni el
hermano ni los amigos ) y luego poco a poco vamos viendo brevisimas escenas de
seres que se conectan con los personajes centrales y que incurren en conductas
a menudo bizarras, que jamás son explicadas. Hasta que en un determinado
momento aparecen los títulos finales que nos advierten que el film ha terminado
sin que realmente nos hayamos enterado cuando fue que comenzó.
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