SONG FOR A RAGGY BOY DE AISLING WALSH – SOBRE GUION
SUYO Y DE KEVIN BYRON MURPHY BASADO EN EL LIBRO AUTOBIOGRAFICO DE PATRICK GALVIN – IRLANDA-REINO UNIDO-DINAMARCA
Y ESPAÑA 2003
GANADORA DEL PREMIO A MEJOR FILM EN LOS FESIVALES DE
SEATTLE, WOODSTOCK, SALERNO, NEWPORT
LJUBJANA COPNAHGUEN GHET AMIENS Y CHERBURGO
OTROS PREMIOS
INCLUYENDO EL DE MEJOR ACTOR PARA JOHN TRAVERS EN CHERBURGO
ESTRENADA EN ARGENTINA ( EN FORMA DE VIDEO ) BRASIL Y
MEXICO
CONOCIDA EN ESPAÑOL COMO “ LOS NIÑOS DE SAN JUDAS “ O
“ PADRE NUESTRO “
Narra hechos acontecidos en los años previos a la Segunda Guerra
Mundial en un Reformatorio irlandés para huérfanos y menores varones que han
delinquido, donde a partir de la personalidad sádica del Prefecto encargado de
la disciplina se ha impuesto un clima de terror con castigos físicos que llegan
a provocar la muerte de uno de los internos y la complicidad con los abusos
sexuales de un padre con desviación de conducta.
El film tiene 15 años de existencia y hay que reconocerle
el coraje de meterse en un tema que en aquella época no era ventilado
públicamente , con la Iglesia ejerciendo
una férrea defensa de los ofensores para evitar el escándalo.
Hoy día soplan vientos nuevos en la Iglesia, que han
hecho a un lado en buena medida el esprit de corps, reconociendo y castigando
los crímenes cometidos ( y las recientes destituciones masivas en Chile
ordenadas por Francisco son un ejemplo de ello ) aunque le falte encarar el
tema de la castidad impuesta a los sacerdotes, que en el fondo es el caldo de
cultivo a ciertas anormalidades. A su vez esto ha hecho que más y más víctimas
se atrevan a salir públicamente a denunciar los abusos de que fueron objeto.
Dicho esto, cabe analizar el film como hecho
artístico y no como hecho político. Y allí ofrece algunas fallas.
Escrito por un chico que fue interno en el
Reformatorio y testigo presencial de los hechos que se narran es bastante simplista
en su planteo , que está cargado del esperable rencor por lo vivido. Los
personajes del padre Prefecto un sádico amante de la violencia per se y del
padre que no consigue dominar sus impulsos sexuales y abusa por lo menos de uno
de los internos son tratados muy en blanco y negro, muy en el límite de ser
villanos de una telenovela. Y el profesor laico que viene y derrumba todo el
esquema es demasiado bueno y angelical, como
también lo es el niño que acaba siendo mártir de la situación ( el " pati largo " del título original )
hay detalles argumentales que son difíciles de creer:
como un Reformatorio de estas características tan preconciliares contrata a un
profesor abiertamente comunista y participante del lado errado ( para la
Iglesia ) de la Guerra Civil Española como voluntario, y no lo destituye en las
primeras de cambio cuando recomienda a los internos lecturas relacionadas con
ello. Me parece mucho más interesante la figura del Rector, un hombre de buenas
intenciones que se esfuerza por no ver lo que ocurre, y con su poder seriamente
comprometido por el Obispo que ha desoído su opinión y le ha dado el cargo de Prefecto
a su sádico titular.
E infelizmente en el retrato de la violencia y
perversión de sus villanos se pierde un tema mayor, lamentablemente tan actual
: el choque de dos concepciones divergentes de los internos .La que nos dice
que son personas jóvenes susceptibles de ser educadas y recuperadas para la
vida social, y la que por el contrario los ve como seres intrínsecamente
perversos que tienen que vivir separados de la sociedad y sometidos a un
régimen de severos castigos que los mantenga dentro de la disciplina.
La directora cuenta con una muy buena ( esperable )
actuación de ALDAN QUINN y ha conseguido
un espléndido trabajo colectivo de los niños que retratan a los internos con un
punto muy alto en JOHN TRAVERS como el niño victimizado, con justicia receptor
de un premio de Mejor Actor en uno de los muchos festivales donde se exhibió el
film.
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