LA RESPIRACION , DE ALFREDO SANZOL – DIR. LAUTARO
PEROTTI
TIMBRE CUATRO-SALA MAYOR
La obra se inicia con un monólogo de la protagonista
que encara directamente al público y le cuenta su desesperación actual. Casada
durante 15 años con el hombre que amó y ama, ha tenido una hija con él, pero él
la ha dejado hace un largo año por otra mujer y ella no puede sobreponerse
al dolor, al amor ni adaptarse a la repentina soledad.
Parecería que vamos a asistir a un drama. Pero la obra
da un giro total con la irrupción en escena de la madre de la protagonista, una
mujer que vive en una deliciosa segunda juventud, que toma clases de yoga, se
somete a un tratamiento de masajes con el hermano del profesor de yoga , a
entrenamiento gimnástico con el hijo del profesor y mantiene relaciones
sexuales con los tres, cada uno de los cuales se cree su único amante. La
protagonista va descubriendo esta realidad escandalizada cuando sigue el consejo
de su madre de comenzar a tomar clases de yoga y los tres amantes de su madre
pretenden serlo de ella también.
No se queda atrás la novia del hijo del profesor, que
mantiene relaciones con el padre y el tío de su novio y en un determinado
momento manifiesta interés por ella también tener relaciones con la protagonista.
Cuando gracias a la intervención de la protagonista todas estas relaciones quedan
a la vista, se plantea la obvia conclusión de vivir todos juntos en la misma
casa en una suerte de cooperativa sexual donde nadie es pareja estable de nadie
y todos lo son de todos. Una frase sobre el final induce a pensar que la acción
no ha ocurrido en la realidad sino en la imaginación de la protagonista.
El texto es vivaz, muy ocurrente y está brillantemente
dirigido y actuado por un grupo excelente de actores con destaque para JULIETA
VALLINA por la mayor responsabilidad
que recae sobre su personaje.
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